En el verano de 2005 , Alfredo Arruñada, reunió a un grupo de amigos, alrededor de una buena mesa, en la que las horas transcurrieron veloces entre bocado, traguito y charla. Fue de esos ratos que, frente a abundantes viandas, te alimentan mas el alma que el cuerpo.
Cortas nos parecieron aquellas agradables horas, y entonces supimos, sin necesidad de hablar, que al año siguiente teníamos que volver a repetir la experiencia.
La bodeguita, en la que celebramos la reunión, la construyó Alfredo en las dependencias que antiguamente habían sido utilizadas como establo del caballo de la casa, y por eso lleva este nombre; " A corte del cabalo".
Así nació la I Primera Reunión de los Caballeros de "A corte del Cabalo".